lunes, noviembre 15, 2010

I think so.

Calma. Tranquilidad.
Me da esa libertad que nadie me ha dado.
Confío en él, me dejo llevar. Le siento, conmigo. Cuando nadie más lo está. Le siento en cada mensaje, en cada mirada, de esas penetrantes suyas. En cada sonrisa, en cada caricia.
Su voz se ha convertido en la voz de mi mente. Quizá voy a mi bola, pero siempre hay parte de él en mi día a día. Y me gusta, mucho. Que si el resto del mundo está mal, con él estoy bien. Con él me siento cómoda, distraída... Feliz.


Te tengo en mi cabeza y te prefiero en mi almohada. Que el amor es una amistad con momentos eróticos, llenos de vicios, deseos, intenciones ..
I was born to love you.
Yes, I think so.

lunes, noviembre 01, 2010

Que cuando te enganches con aquel, me guardes un sorbito.

No hay vuelta atrás. Nunca la hubo.
Me molesté en pensar que el tiempo me devolvería las ilusiones, que, todo volvería a ser como antes, y... me empeñé en seguir soñando.


Me he dado cuenta de que, no merece la pena sentirme así de vacía. Es hora de llenar el vaso que se derramó. Es hora de coger al jodido amor por los cuernos y decir "tú por tu lado y yo por el mío, no quiero verte más." Me he perdido muchas cosas que sé que no voy a poder recuperar, y me he sentido estúpida. Pero eso se acabó. Se acabó hasta que aprenda a caminar sobre las nubes del deseo, sin caer en ninguno de ellos, que luego se acaban convirtiendo en pesadillas. En llantos de noche y en cristales incrustados en la piel.

Que las palabras vuelan, y los humanos cambiamos de opinión como de ropa interior.



Resumo mis experiencias como errores, uno detrás de otro. Pero.. quizá, hacer siempre lo incorrecto sea una forma de acertar. Mientras tanto, aprenderé a vivir en un error, un error que no es natural, ni matemático, ni lingüistico, ni paranormal... un error sentimental.

Mi problema es que, me engancho fácilmente, demasiado tal vez. Comienzo a depender de una persona, como si fuera tabacco, como si fuera heroína o chocolate. Hasta que llega una mejor, y cambio de vicio. Pero hubo un vicio qué se llevó medio corazón, ahora funciono a la mitad.

Y es que de tanto vivir entre drogas, me he convertido en una de ellas. Hoy toca volver a empezar.


TU PUTA VOZ RESUENA EN MI CABEZA.