jueves, septiembre 12, 2013

...

De un tiempo a esta parte me doy cuenta de que no soy capaz de controlarme a mí misma. Me paso la vida cogiendo trenes a ninguna parte, trenes que van a volver a pasar todos los días y sin embargo, los que solo pasan una vez los dejo pasar por temor a no poder volver. Es muy fácil la comodidad de la infancia, la inocencia, los puntos muertos...Me da miedo saltar del precipicio y verme caer desde el espejo de mi alma para darme cuenta antes de llegar al suelo, de que todo fue en vano...
No considero que tenga una vida difícil. La verdad es que pienso que si tuviera una vida peor sabría sobrellevarla mucho mejor. Mi problema es que estoy en el limbo de que me lo han dado todo siempre y estoy acostumbrada a que si no sale algo, saldrá otra cosa y a medida que pasa el tiempo eso se acaba y lo que quieres lo tienes que crear tu mismo, desde el corazón. A partir de ahora nada en la vida se te aparece por alguna razón y si es así, será algo importante, algo tan obvio que no serás capaz de advertir a simple vista y que si algún motivo te das cuenta demasiado tarde, habrás perdido la oportunidad de cambiar tu vida.
Considero que encaminamos nuestra vida hacia nuestros sueños y que sin darnos cuenta nuestras acciones de cada día nos hacen acumular puntos invisibles que, una vez llegan a un límite, te dan una recompensa convertida en oportunidad y que, en función de lo que hayamos vivido hasta el momento somos capaces de saber aceptarlo o no. Por eso me excuso en la suerte, me excuso en decir que no me llegan oportunidades porque cuando me doy cuenta, es demasiado tarde. No soy capaz, nunca lo he sido y dudo que llegue a serlo alguna vez. Tengo asimilado que soy autodestructiva y que por esa razón me da miedo que, viendo lo fácil que es destrozarme, lo haga alguien que no sea yo. Pero tengo a mi pequeño hater y eso no me lo va a quitar nadie. (Espero....)



TU PUTA VOZ RESUENA EN MI CABEZA.