jueves, septiembre 02, 2010

El cielo no es el límite.



Una vez más me quedo atrás.
El Sol no persigue, espera. Da luz, calor, esperanza... No pide nada a cambio.
Como rozar una gota con el dedo y que no se rompa. Una esperanza llena de firmeza, un sentimiento libre y cuidado.
Y después ver en tu mirada mojada, promesas tachadas, besos perdidos y trenes vacíos. El suave tic-tac del reloj atormenta mis oídos. Y qué hacer, ante el silencio maldito, que tienta que observa, se fija en nuestros instintos.
Como animales presos de nuestros pensamientos, en sequía o tal vez inundados. Sobrevalorados, con temor a ser pisados..
Seguir buceando en tus ojos y descubrir un mar de deseos incalculados. Roza el suelo con los labios y entonces sabrás que es vivir arrodillado.Más que una hora, un segundo, que da vida a un sentimiento minúsculo y racional. Piensa de verdad si te merece la pena sentarte y esperar a mirar como tu corazón se hace pequeño, piensa en las verdades que se nos dijeron. Y en las mentiras que contaron cuando eras pequeño, y en las de ahora que son peores, que te rajan el corazón como si fuera un pez de colores.
Aniquila el sollozo nocturno en tu almohada, no es cuestión de seguir el juego, es cuestión de no dejar de ser tu en ningún momento. Sé valiente y conquista los poros a flor de piel, en el primer calentón y entonces será tuyo.
Más que un baúl sin recuerdos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario


TU PUTA VOZ RESUENA EN MI CABEZA.