viernes, septiembre 03, 2010

Un millon, dos millones.


Puedo darte tantos besos que los gastaría. Tantos besos que se acabarían para el resto de la gente. Pero soy humilde y no los robo. Porque esos labios no son míos, son de un triste corazón enamorado. Huelen a fresa y chocolate, y me vuelve loca la idea de poder besarles.
Pero no me atrevo. Tampoco escondo ese deseo, ganas locas de hacerlo, de hacerlo contigo. Dejo de respirar si pasas a mi lado.
Y el viento me cantó tus ideas al oído, yo no formaba parte de ellas, te puedo decir que eso lo vi. Pensé en decirte que la vida era tu boca y no... No forma parte del juego, no interrumpiré esa partida en la que se que pierdes.. No puedo hacerte ganar, no has querido..
Yo te podía haber dado la luna en verso, y el Sol en una cajita con algodones. Yo podría haberte echo ver las estrellas en un instante y llevar a Plutón con un beso. Podría haber hecho que nunca dejaras de sonreír. Pero.. Vimos como todo se convertía en frágil y poco ordenado. Y parabamos a dar caladas en coordenadas desordenadas. Lejos de lo que pudo ser una noche sentados en mitad de la carretera contando estrellas.
Ahora pensarás que necesitas una oportunidad más... Eso es lo que pensé yo, y mira ahora. (;

1 comentario:

  1. nena, tienes un don, ¿qué quieres que te diga? siempre lo he pensado pero matas con tus palabras y a la vez haces tocar el cielo, tengo una buena noticia, voy a verte:)

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TU PUTA VOZ RESUENA EN MI CABEZA.